COSTOS DE CIERRE DE UN PROYECTO
Iniciar un proyecto es difícil pero la tarea más complicada es cerrarlo, pues a medida que este avanza, se suman muchas variables imprevistas que provocan complicaciones de diversa índole.
Con la dificultad que presupone cerrar un proyecto, un desarrollador deberá estar muy atento para planear con tiempo los costos que implicara cerrarlo apropiadamente, ya que estos no son considerados en las plataformas iniciales. Un problema de cierre puede significar costos que terminaran disminuyendo gravemente los beneficios de los inversionistas.
Son dos áreas las que causan problemas en los cierres del proyecto:
1.- Costos de mantenimiento al “entregar” un proyecto
2.- Costos financieros producto de extensiones de tiempo
Ambas están vinculadas con no terminar a tiempo con las premisas básicas.
Un desarrollador deberá contemplar escenarios de imprevistos temporales, así como vigilar con lupa todas las variables que tiene impacto en tiempos del proyecto para buscar minimizar al máximo errores posibles.
Es fundamental tener presente que los costos de mantenimiento requieren tres cuestiones mínimas que resultan primordiales:
- Que no se extiendan los plazos que insumen las reparaciones.
- Que el mantenimiento sea bien ejecutado.
- Que los productos utilizados sean los adecuados y con la calidad requerida.
Es importante que se actualicen los valores de reposición al momento de su uso, también se deben contemplar los costos que implican para la empresa el personal y la infraestructura dedicados a la gestión y el manejo del stock, los costos de los servicios de los edificios (energía, agua, gas, etc.), los costos de los seguros, entre otros.
Hay que tener en cuenta los fallos durante el período de vida útil de un producto, estos pueden deberse a diferentes razones, como defectos de fábrica, instalaciones incorrectas, errores de diseño del equipo, operarios que desconocen el procedimiento adecuado. En el diseño inicial de proyecto, lo correcto es adquirir equipos con un bajo costo de mantenimiento durante su ciclo de vida. El precio pagado por producto adquirido se amortizará a lo largo de su vida útil y evitará gastos futuros de mantenimiento.
Es fundamental que no se quieran recortar estos gastos disminuyendo la calidad del mantenimiento, es decir, de los productos utilizados. A la larga estas decisiones afectarán la rentabilidad del proyecto, su reputación y, en definitiva, la de la empresa desarrolladora.
Por Samantha García