10 Edificios emblemáticos de la Ciudad de México

10 Edificios emblemáticos de la Ciudad de México

La Ciudad de México es una de las ciudades más grandes del mundo y se caracteriza por ser multifacética, siempre en movimiento, también es el núcleo político, económico y cultural de nuestro país. Tiene una belleza que se puede apreciar desde cualquier lugar, sus grandes avenidas, monumentos,  edificios y construcciones de la capital cuentan una historia.

Descrita como “la Ciudad de los Palacios”, la capital cuenta con grandes joyas arquitectónicas que pueden ser clasificados como palacios, como Bellas Artes o el Palacio Postal, así los edificios de la Ciudad de México son parte imprescindible y representan cada uno de los estilos arquitectónicos que confluyen en la metrópoli, desde el estilo colonial hasta los rascacielos que indican la llegada del futuro cosmopolita, todo en armonía.

Por eso, hablaremos de 10 edificios emblemáticos de la Ciudad de México, ya sea por su majestuosidad, legado o pasado histórico.

1. Catedral Metropolitana de la Ciudad de México 

Es la sede de la Arquidiócesis Primada de México y se localiza en la Plaza de la Constitución, fue construida de acuerdo a los planos del arquitecto español Claudio de Arciniega, que se inspiró en las catedrales españolas, su construcción inició en 1573 y concluyeron en 1667 en el interior y en el exterior hasta 1813. 

Debido al prolongado tiempo que llevó su construcción, cerca de 250 años, grandes arquitectos, pintores, escultores y demás artistas plásticos del virreinato trabajaron en el recinto, en consecuencia se integraron diversos estilos arquitectónicos como el gótico, churrigueresco, neoclásico, por ello la catedral tiene diferentes tipos de ornamentos, pinturas, esculturas y mobiliario en el interior.

Las medidas del templo son 59 metros de ancho por 128 de largo y una altura de 67 metros hasta la punta de las torres. Se considera una de las obras más sobresalientes de la arquitectura hispanoamericana. Y con el paso de los siglos, la Catedral Metropolitana ha sido testigo de diferentes sucesos en la vida nacional.

2. Palacio de Minería

Es considerada la mejor obra de la arquitectura neoclásica en México y uno de los mejores ejemplos de esta corriente arquitectónica en América, fue construido entre 1797 y 1813 por el arquitecto español Manuel Tolsá, autor de la escultura de Carlos IV, conocida como El Caballito, forma parte del conjunto arquitectónico del Centro Histórico de la Ciudad de México, por lo que es Patrimonio de la Humanidad desde 1987. . 

El Palacio de Minería fue uno de los primeros edificios diseñados ex profeso para la enseñanza de la ingeniería y la metalurgia, y logra reflejar en su sobria y elegante arquitectura de cuidadas proporciones, el ideal ilustrado de razón y orden para alcanzar el conocimiento.

Este majestuoso monumento es un ejemplo de elegancia de formas y exactitud de proporciones en el que se conjuga luz, espacio y funcionalidad. Considerada una de las construcciones más relevantes dentro de la arquitectura mexicana. Actualmente forma parte del patrimonio artístico y cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México y se encuentra bajo el resguardo de la Facultad de Ingeniería.

Actualmente, en el recinto se realizan distintas conferencias, diplomados, y eventos entre ellos la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, uno de los mayores eventos literarios de la ciudad, en el que se dan cita editoriales de todo el mundo de habla hispana.

3. Palacio de Bellas Artes

Considerado el recinto cultural más importante de nuestro país y una de las casas de ópera más importantes del mundo, se localiza en el Centro Histórico. Su construcción inició en el Porfiriato por el centenario del inicio de la independencia y fue inaugurado hasta el 29 de noviembre de 1934. 

El Palacio de Bellas Artes tiene una altura de 53 metros hasta su espiral y 43 metros hasta el techo, cuenta con 4 pisos, además de un estacionamiento subterráneo. Debido a la distancia que existe entre el inicio de la construcción y el final de esta, se pueden identificar diferentes estilos arquitectónicos como el art nouveau en su exterior y el art decó en el interior.

La fachada principal está hecha de mármol de Carrara, en el interior del portal hay esculturas de  Leonardo Bistolfi, otra parte contiene querubines y esculturas. El techo que cubre el centro del edificio está elaborado de cristal diseñado por Géza Maróti y representa las musas con Apolo.

Así, el Palacio de Bellas Artes es una joya arquitectónica y cultural que ha sido testigo de los grandes acontecimientos del país. 

4. Palacio Postal

El Palacio Postal fue diseñado por el arquitecto Adamo Boari, quien trabajó a inicios el Palacio de Bellas Artes, es una obra de la arquitectura ecléctica y su construcción inició a comienzos del siglo XX, también durante el Porfiriato, duraron cinco años, y terminaron en 1907.

El edificio consta de cuatro niveles, en el exterior destaca la cantera de chiluca, donde se mezclan elementos de estilo gótico isabelino con arcos mixtilíneos  y una arcada coronando la parte superior de la fachada. La fachada principal cuenta con un chaflán en la esquina, y en su último nivel hay un reloj de origen alemán. 

En el interior tiene mármol y herrería de bronce, que decora las ventanillas en las que aún se manda el correo. A mediados de la década de los noventas se llevó a cabo una intensa labor de restauración en todo el inmueble. Fue declarado monumento artístico el 4 de mayo de 1987. 

5. Gran Hotel de la Ciudad de México

El espacio que hoy ocupa el Gran Hotel de la Ciudad de México perteneció al conquistador español Rodrigo de Albornoz, quien construyó una casa en ese terreno, y posteriormente la gran casona fue ocupada por diversos comercios.

Para 1895, los portales fueron demolidos para dar paso al primer centro comercial de la Ciudad de México de la mano del del francés Sébastien Robert, el estilo arquitectónico del recinto fue el art nouveau, con lujosos decorados de este edificio del Porfiriato, los dueños encargaron al artista Jacques Grüber la fabricación de una vidriera de colorido vidrio Tiffany para el techo, que se conserva en la actualidad.

La tienda departamental fue inaugurada por el presidente Porfirio Díaz en septiembre de 1899.  Permaneció como tal hasta 1968, cuando se convirtió en el Gran Hotel Ciudad de México para recibir a los visitantes que acudieron a los juegos olímpicos de ese año.

Y tras una remodelación entre 2003 y 2005 el recinto adquirió nueva vida e identidad bajo el nombre oficial de Gran Hotel de la Ciudad de México.

6. Colegio de San Ildefonso

Es uno de los espacios culturales más importantes del país, además de que es una de las edificaciones coloniales más importantes del Centro Histórico en la Ciudad de México, este conjunto arquitectónico cuenta con tres niveles: la perteneciente al periodo barroco con tres patios que data del siglo XVIII, y la edificada al sur de la anterior construida entre 1907 y 1931.

De 1867 a 1910, el edificio fue adaptado a las necesidades de la recién establecida Escuela Nacional Preparatoria. El edificio se convirtió en el corazón del movimiento muralista, ya que hay murales Diego Rivera, Fernando Leal, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, entre otros. 

En 1991, la UNAM, CONACULTA y el Departamento del Distrito Federal se unieron para restaurar el edificio y transformarlo en una sede para exposiciones temporales de relevancia. Desde 1994, el Antiguo Colegio de San Ildefonso es un proyecto permanente, cuya nueva vocación como centro cultural le ha permitido llegar a ser un lugar de excelencia y de primera importancia en la vida de nuestra sociedad.

7. Casa de los Azulejos

Anteriormente fue el Palacio de los Condes del Valle de Orizaba, se ubica en el Centro Histórico de la Ciudad de México, fue construido durante la época virreinal. Se le conoce como la Casa de los Azulejos porque está cubierta de azulejos de talavera poblana que recubren la fachada exterior del edificio, y es una de las edificaciones que datan del barroco novohispano.

Desde principios del siglo XX es la casa matriz de una conocida cadena de cafés, restaurantes y tiendas departamentales en México: Sanborns. El edificio constituye uno de los principales símbolos de la ciudad, y así mismo es uno de los principales puntos turísticos y de referencia de sus habitantes. 

Es un edificio único en el mundo en cuanto a estilo, el cual hace un híbrido de lo más selecto de la artesanía mexicana, el estilo barroco y la arquitectura colonial.

8. Castillo de Chapultepec

Es el monumento arquitectónico con más historia de nuestro país y se le considera el único castillo real del continente americano, tiene una superficie de 11.8 hectáreas, y cuenta con un diseño arquitectónico principalmente del barroco y neoclásico.

Tiene su origen en el Virreinato de la Nueva España, cuando Bernardo de Gálvez ordenó su construcción en 1785. Para 1840 se estableció el Heroico Colegio Militar ahí. Y durante  el segundo imperio mexicano, Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota habitaron el edificio, ordenaron una serie de adecuaciones inspiradas en el estilo rundbogenstil y neoclásico parisino, que le proporcionaron una simetría similar a la de los recintos burgueses europeos de esa época.

Por decreto de Lázaro Cárdenas en 1944, el recinto está dedicado a resguardar colecciones y objetos de personajes de la historia de México, fue inaugurado como museo el 27 de septiembre de 1944. Actualmente, alberga el Museo Nacional de Historia. 

9. Torre Latinoamericana

Es un rascacielos ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, fue diseñado por el arquitecto Augusto H. Álvarez, su ubicación céntrica, su altura de 182 metros cuadrados (incluía la antena), cuenta con 44 pisos y su historia lo convierte en uno de los edificios más emblemáticos de la capital.

En su momento fue el edificio más alto de la CDMX desde su construcción en 1956 hasta 1972, cuando fue inaugurado como el primer y más grande edificio en el mundo con fachada de vidrio y aluminio, además fue el primer rascacielos en construirse en una zona de alto riesgo sísmico.

La construcción de la Torre Latinoamericana inició en febrero de 1948, el ingeniero civil Leonardo Zeevaert realizó una investigación para conocer la vulnerabilidad sísmica y dotarla de un buen aislamiento sísmico, y hasta la actualidad es uno de los edificios más seguros de la Ciudad de México, pese a su ubicación.

La Torre Latinoamericana posee oficinas en su interior, además de sitios de interés turístico y tiene una vista panorámica de la Ciudad de México.

10. Museo Soumaya

El edificio se encuentra en Plaza Carso, ubicado en Polanco,fue diseñado por el arquitecto Fernando Romero, se inauguró el 29 de marzo de 2011, tiene una superficie de 17,000 metros cuadrados. Su estructura está conformada por 28 columnas de acero curvado de diferentes diámetros y siete anillos perimetrales, cuenta con una altura de 46 metros.

La fachada asimétrica consiste en un armazón envolvente recubierto por más de 16,000 módulos hexagonales de aluminio plateado sin más aberturas visibles que la puerta de entrada.

El objetivo del recinto es para coleccionar, investigar y conservar el patrimonio artístico de México y Europa para compartirlo de manera gratuita.

Por: Ingrid Luna


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