Aprendiendo de Robert Venturi
El pasado martes 18 de septiembre, a sus 93 años, falleció el arquitecto estadounidense Robert Venturi, quien ha sido catalogado como uno de los talentos más originales de la arquitectura contemporánea. Sirva este artículo como homenaje y para conocer un poco más de esta renombrada figura de la arquitectura mundial.
Considerado el padre del postmodernismo, el arquitecto estadounidense Robert Venturi, premio Pritzker, falleció a los 93 años.
Robert Venturi (Filadelfia, 1925-2018) fue un personaje clave en la historia de la arquitectura: renovó los aires del proyecto y la teoría abogando por la diversidad, cuando la mayoría de los arquitectos modernos defendía conceptos como consistencia y contención formal. Esto sucedió en los años sesenta, una década después de que el arquitecto obtuviese el Premio de Roma y regresase, tras dos años en la Academia Americana de esa ciudad, convencido de que merecía la pena soportar un poco de desorden para conseguir vitalidad en la arquitectura. Lo había aprendido observando obras barrocas: lo cóncavo y lo convexo en Bernini y en Borromini. Pero manifestarse contra la pureza monolítica moderna y declararse defensor de la ambigüedad para salvaguardar la riqueza expresiva era rebelarse contra una profesión que, por entonces, creía mayoritaria y acríticamente en el Dios de la pureza moderna.
Aquí les compartimos brevemente algunas de sus aportaciones:
- Venturi es conocido como el autor del primer edificio postmoderno: la casa Vanna Venturi, un estereotipo de vivienda con rasgos simbólicos que hizo para su madre en Filadelfia. Nunca aceptó ese título. Se definía como inclusivo y estaba en contra de cualquier reduccionismo.
- Las fuentes fundamentales para Venturi fueron las tradiciones eclécticas y clasicistas (Barroco, Manierismo, Rococó) y la arquitectura popular. Era además admirador de Le Corbusier, Aalto, Van Eyck, y Louise Kahn de quien rescató el haber establecido una conexión con el pasado y haber dado a la arquitectura un desarrollo autónomo.
- Hay que destacar su contemporaneidad con el pop art, cuyos valores, la admiración por el vernáculo comercial y los objetos de consumo se ven reflejados en su obra.
- Acuñó en los años 60 el término “Less is a bore” (menos es aburrido) para recuperar la forma figurativa, contrario a la abstracción, y apelando a la capacidad de comunicación de la arquitectura.
- Entre sus construcciones destaca el Museo de Arte de Seattle; la Guild House en Filadelfia; la casa Vanna Venturi, situada en Chestnut Hill y una ampliación del Museo National Gallery de Londres.
- La reputación de este arquitecto se basa tanto en su arquitectura como en sus escritos teóricos y críticos. Su trabajo incluye un edificio del capitolio provincial de Haute-Garonne en Toulouse, Francia; el resort Mielparque Nikko Kirifuri cerca de Nikko, Japón; el Ala Sainsbury de la National Gallery en Londres; adiciones al Museo de Arte Contemporáneo, San Diego; el Museo de Arte de Seattle; así como el diseño conceptual de dos oficinas de gran altura en Shanghai; expansiones importantes a Lehigh Valley Hospital; una capilla para la Academia Episcopal cerca de Filadelfia, entre otros.
- Escribió dos de los textos más influyentes de la teoría de la arquitectura de la segunda mitad del siglo XX. Complejidad y contradicción en la arquitectura (1966), en donde defiende una posición contraria a la arquitectura moderna, al mostrar que la complejidad de la forma arquitectónica no puede ser reducida a un solo sistema lógico y estético. Y Aprendiendo de Las Vegas, considerado como uno de los grandes manifiestos de la posmodernidad en arquitectura.
- Compartió su vida con la arquitecta sudafricana Denise Scott Brown, socia y esposa, ambos profesionistas cultos, cosmopolitas, muy observadores y progresistas. Con ella fundó en 1967 la empresa VSBA (Venturi Scott Brown Associates), que funcionó hasta el 2012, año en que Venturi se retiró de la arquitectura. A pesar de compartir la autoría de ensayos y obras, el trabajo de Scott Brown no tuvo el mismo reconocimiento. Por ello, a manera de protesta en 1991, año en el que le fue concedido el Pritzker, la arquitecta no asistió a la ceremonia. Él tardó unos años en reclamar públicamente compartir el galardón con ella (2014). No lo consiguió, pero en 2016 el American Institute of Architects les concedió su medalla de oro. A los dos, por fin, juntos.