Espacios más limpios y seguros
En el marco de sus 70 años y en medio de la pandemia mundial a causa del Covid-19, Helvex, la empresa mexicana líder en la innovación de productos institucionales y residenciales para baño y cocina, diseñó una nueva línea con tecnología de mínimo y cero contacto, denominada Helvex Care; cuyo objetivo es crear espacios libres de contacto, cuidando así el bienestar de las familias, en un contexto donde la salud es lo más importante.
Entre los productos que conforman la nueva gama se encuentran: llaves de pedal y electrónicas, regaderas, fluxómetros de sensor, excusados y más. Algunos de los beneficios son que evita la propagación de virus y bacterias, además de brindar ahorro en el recurso de agua o energía.
Por ejemplo las llaves electrónicas favorecen la ejecución de la técnica del correcto lavado de manos, ya que estas funcionan a través de la tecnología touchless, mediante sensores de movimiento que advierten la presencia de las personas sin necesidad de que exista una activación manual, con lo que se logra cero contacto, ahorro de agua y espacios más higiénicos y seguros para las personas.
Por su parte, las llaves de pedal expuesto, controlan el flujo del agua con el pie gracias a su accionamiento por pedal, con lo que mantienen la misma seguridad y ahorro que las electrónicas a un precio más accesible; son ideales para áreas de hospital y procedimientos médicos. Además, la línea Helvex Care cuenta con fluxómetros electrónicos ideales para lugares públicos.
A lo anterior se suma su estética y funcionalidad, que se adapta tanto a espacios públicos como residenciales. Las características de esta gama de productos forman parte de las recomendaciones de las autoridades mexicanas para reducir la incidencia del coronavirus.
Cabe mencionar que colocar acabados de gran calidad a la larga resulta una gran inversión, porque brindan mayor salud, seguridad y bienestar a los usuarios. Factores que pueden influir en la compraventa de una propiedad y que aumentan la plusvalía de los inmuebles.
Por: Samantha García