México se ve y se siente en Londres

México se ve y se siente en Londres

Este año la mexicana Frida Escobedo fue la arquitecta elegida para diseñar el Serpentine Pavilion, uno de los experimentos arquitectónicos más visitados del planeta, cuyo objetivo es acercar la arquitectura al gran público y dar a conocer propuestas tanto de arquitectos renombrados, como de talento emergente.

 

En medio de un contexto inigualable, al interior de Kensington Gardens en Hyde Park, Londres, se ubica una galería particular. La Serpentine Gallery, cuyo nombre proviene de lago Serpentine junto al que se sitúa. Este espacio fue edificado en 1934 como una casa de té, sin embargo, en 1970 cambió de vocación para convertirse en galería y acoger exposiciones de arte moderno y contemporáneo.

En la actualidad recibe a más de 750 000 visitantes cada año, hecho favorecido en parte porque la entrada a la galería es gratuita, y también porque cada verano selecciona a un equipo de arquitectos para diseñar un pabellón en los jardines, como una pequeña muestra práctica de arquitectura contemporánea. El pabellón es utilizado como recinto para desarrollar un programa especial cultural que incluye proyecciones de películas y charlas. Transcurridos los cuatro meses que dura el verano, el pabellón se desmonta y es vendido para reinstalarse de forma idéntica, en otra sede.

Arquitectos de la talla de Peter Zumthor, Álvaro Siza, Jean Nouvel, Zaha Hadid, entre otros grandes maestros, han participado en este experimento arquitectónico y el reto, este año, fue abordado por Frida Escobedo (Ciudad de México, 1979); arquitecta mexicana conocida internacionalmente por sus intervenciones museográficas y de pabellones en donde combina la apropiación del espacio público con la materialización de una identidad cultural.

Tras Hadid, la mexicana es la segunda mujer que diseña, en solitario, el pabellón. También la más joven. Y llega hasta Londres amparada por el premio de la IX Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo y por una trayectoria que la sitúa como una arquitecta que trabaja proyectos de interés social, con el mismo entusiasmo con el que realiza intervenciones en lugares emblemáticos como el museo Victoria & Albert, o en este caso, Kensington Gardens. Es decir, que se trata de una profesionista comprometida con los aspectos éticos y estéticos de la arquitectura.

Por eso su pabellón ofrece muchas lecturas: no aísla al visitante del parque -que se difumina tras una celosía de tejas-, está cubierto y descubierto a la vez y la media cubierta reflectante dialoga con una lámina de agua que a su vez refleja el cielo.  La mitad de su emplazamiento es agua, como un gesto reverencial hacia la naturaleza, hacia la arquitectura o hacia los visitantes que sumergen los pies al ingresar.

Otros símbolos los constituyen la estructura metálica -en referencia a la revolución industrial británica- que apila tejas no artesanales sino de hormigón- y el eje central que está alineado con el vecino meridiano de Greenwich. Sin embargo, es la idea de patio ventilado tradicional en la arquitectura mexicana y la celosía que teje como un cesto la piel del edificio lo que marca su carácter y abre un abanico de sensaciones construido con pocos medios.

Más que de un experimento visual, se trata más de una creación atmosférica y simbólica que se aleja de la arquitectura espectáculo, y se aproxima a un trabajo artesanal, donde se aprecia la sutileza de las sombras y la luz y al reflejo del paso del tiempo, temas que han sido la obsesión de esta proyectista mejicana.

El Serpentine Pavilion de Frida Escobedo abrió al público el 15 de Junio y permanecerá hasta el 07 de Octubre de 2018.


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