Las artes viven en Coyoacán
El pasado 10 de junio se inauguró el Centro de las Artes Vivas de Coyoacán. Se trata de un nuevo espacio recreativo al sur de la ciudad de México, un jardín cultural con galerías y potencial de alojar infinitas propuestas y actividades.
Coyoacán. Lugar de coyotes, de paseos y de historia. Hogar de personajes célebres que van desde el conquistador Hernán Cortés y la Malinche, a artistas como Frida Kahlo, Diego Rivera, José Chávez Morado. El gran cronista de la Ciudad, Salvador Novo vivió también bajo el cobijo de sus árboles al igual que escritores como Rubén M. Campos y José Juan Tablada. Éste último, tiene un poema sintético dedicado a este simbólico lugar “Coyoacán, al pasado muerto, el coyote de tu jeroglífico, lanza implacable lamento…”
Y es que, de villa veraniega con un ambiente arbolado, provinciano y tranquilo, este sitio se convirtió en un punto de encuentro, de paseo y recreación, un lugar de visita obligado para quien desea conocer la ciudad. Un lugar lleno de vida.
Además de comercios tradicionales, este barrio posee una oferta cultural atractiva. Museos como el de Culturas Populares, la Casa azul, la Casa de Léon Trotsky, el Anahuacalli, el de Acuarela, entre otros; galerías, librerías −como la Elena Garro−, y sitios como la Fonoteca Nacional son algunos puntos de interés, focos de cultura y conocimiento. A esta oferta, se suma una nueva propuesta: El Centro de Artes Vivas.
Éste se ubica en la calle Salvador Novo a lado de la Fonoteca Nacional, en el sitio que ocupaban las oficinas gubernamentales y archivo del INDAAVBIN. Jessica y Karla Briones son coordinadoras de este nuevo espacio cuyo objetivo es reunir la cultura, la educación, el medio ambiente y de esta manera, reforzar la identidad de Coyoacán como epicentro de la cultura de nuestra ciudad.
El Centro tiene un área de conciertos, aulas, salas en las que se realizarán talleres y laboratorios en los que se contará con la asesoría de expertos, una biblioteca, un jardín en el que se podrán realizar exposiciones u otras de actividades recreativas, y una terraza en donde se ubica un restaurante llamado “Frida”.
El objetivo de este lugar es que el público pueda acercarse a la cultura de una forma natural y lúdica. Está dedicado a quienes quieran saciar su curiosidad o ampliar su formación artística. Sin embargo, pone atención a dos grupos en particular: los sectores vulnerables (para quienes se proponen crear redes de apoyo) y la población infantil. Para ello tiene contemplado incluir en su programa exposiciones, eventos en vivo (teatro, danza, poesía expandida, performance y presentaciones multimedia), proyecciones, conferencias y seminarios, además de versiones infantiles de estos eventos.
“El Centro de Artes Vivas quiere que de una forma generosa, entretenida y atractiva se ponga al alcance de todos una educación no formal basada en las artes y las representaciones culturales que nos rodean, y con ello detener el deterioro del medio ambiente. Contribuir a que seamos capaces de transformar nuestro entorno y la forma en que vivimos, para tener un alto impacto en las relaciones interpersonales y ambientales.”
En suma, se trata de un lugar incluyente y versátil, uno de esos sitios necesarios en la ciudad para promover el arte y la convivencia, y de esta forma solucionar también las necesidades básicas de recreación para los habitantes de la ciudad, es decir, de garantizar uno de sus derechos.
Larga y cultural vida para Coyoacán.