DESAFÍO PARA LA REACTIVACIÓN TURISTICA
El sector turístico es el más afectado tras la crisis económica que origino la pandemia, y con la llegada de la nueva normalidad en la que los destinos comienzan a reactivarse paulatinamente, las empresas enfrentarán una serie de desafíos que los llevara a trazar nuevas estrategias para poder adaptarse a las necesidades de la industria. La recuperación será asimétrica y esto representa un desafío que será grabado en la historia, y lo bien o mal que lo manejemos quedará como referencia para las futuras generaciones.
¿Qué le ocurrió al turismo a partir del Covid-19?
El 95% de la actividad turística del país se detuvo, con el fin de atacar las medidas de las autoridades de salud, esto significo que las compañías perdieran sus ingresos y tuvieran que hacer adecuaciones en los procesos operativos, los costos y planta laboral. Hoy en día no se sabe que es lo que sucederá en los próximos meses de la reactivación de la industria, pero el principal reto será adaptarse.
Gonzalo Maqueda (Vicepresidente de Operaciones de Unlimited Vacation Club) noto cambio en dos fases: la primera en donde los complejos turísticos han permanecido cerrados, sin ingresos, ventas ni ocupación, y la segunda donde con vista a la reapertura tendrá que hacerse un balance de intereses. Resaltó que el mayor desafío será conservar a los socios, así como encontrar un balance entre los protocolos sanitarios.
Alejandro Carillo (Director de Proyecto de Club Solaris) considera que conforme avanza el regreso, se tiene que trabajar en presentar una imagen de industria turística uniforme y alineada a las medidas locales.
La demanda acumulada que se originó durante e confinamiento es la que impulsara las próximas reservaciones y compras. Se requieren esfuerzos extras de promoción que motiven a que las personas viajen.
¿Cómo se está preparando la industria turística?
Los especialistas estiman que los niveles registrados hasta el año pasado, se recuperen aproximadamente en el 2022. Para ciertos segmentos como el de cruceros o turismo de negocios podría tomar hasta el 2024. Lo primordial es rediseñar los modelos para mantener una salud financiera y operativa que permita soportar el proceso de arranque que será lento.
En la propiedad vacacional se tiene ventaja, pues los propietarios socios o clientes son los primeros que regresan y desean volver a ocupar, por lo que van a pagar sus cuotas de mantenimiento y eso permitirá que los desarrollos d ese tipo continúen con relativa salud financiera.
En contraste la hotelería dependerá mucho de la reactivación de otros sectores. En el caso de los resorts la recuperación será rápida en aquellos destinos donde se pueda llegar por vía carretera, ya que la gente seguirá siendo renuente a transportarse por avión.
En cuanto a las tarifas, será otro desafío, pues es un entorno donde existe mucha oferta y la demanda es escasa, se tendrá que competir con los precios y no se pueden brindar las experiencias que son factores diferenciadores de las marcas debido a las limitantes operativas.
La adopción de la tecnología tendrá mayor auge, se mantendrá el hecho de responder al cliente de acuerdo al distanciamiento social, pero se mantendrá la cercanía.
Un punto de atención primordial es escuchar al consumidos para ajustar la oferta a las nuevas necesidades y adaptarse a las formas contemporáneas en que se desarrollara la industria.
Por: Samantha García