Digitalización del mundo inmobiliario
Los especialistas abordaron la situación que se vive de la digitalización en el mercado inmobiliario; de acuerdo con Amelie Mossberg en el país hay más de 3 millones de búsquedas que se hacen cada mes sólo en la sección de propiedades, existen 365 mil inmuebles activos y 2 mil 300 clientes; en Jalisco se tiene registrado 200 mil búsquedas, 11 mil propiedades y 153 inmobiliarias.
La digitalización del mercado llegó para quedarse; hay 6.3 millones de mexicanos que navegan en las plataformas online de inmuebles cada mes. Jalisco registra una venta de 78% y renta del 22%; hay ciertos municipios que son los principales en la búsqueda de venta como Zapopan, Guadalajara y Puerto Vallarta; y de renta Tlaquepaque y Tlajomulco.
Pablo Errejón destacó que en este periodo de pandemia el desarrollador que trabajó para consolidar su empresa y la ha digitalizado, es quien se ha mantenido, en comparación con aquellos que no lo hicieron. En este sentido, las compañías están buscando alternativas para vender sus productos, en algunas ocasiones entran en una crisis por observar tantas opciones y/o herramientas que les ayudan con este proceso y no saber cuál elegir.
Ver que la gente dice que la tecnología es el futuro, pero no saben cómo subirse a la ‘ola’ les agobia; consideró que los más importante de todo y del que está desarrollando es no agobiarse en crear una solución, más bien es explorar las alternativas que existen.
Ante este crecimiento que se ha dado por la crisis sanitaria, Guillermo Simonini informó que en Wiggot han tenido un crecimiento exponencial. al principio de la emergencia sanitaria los números no fueron muy buenos, pero después de 5 de abril se retomó la actividad; tan sólo en Jalisco tenemos más de 5 mil búsquedas diarias, lo cual es un número brutal, es por ello que hemos ido facilitando las cosas para mejorar la comunicación. Jalisco y Guadalajara son uno de los lugares que marcan la tendencia en tecnología digital, por lo que pronosticó un mayor crecimiento en esta zona.
Por: Samantha García