Miyamoto ahora tiene sede en México

Miyamoto ahora tiene sede en México

La compañía japonesa de ingeniería estructural y sísmica Miyamoto International abrió una oficina en la Ciudad de México. Su meta: proveer estrategias de protección contra terremotos.

 

Japón sigue presente en las labores de reconstrucción y prevención contra sismos en nuestro país. Apenas en la primera semana de abril fue anunciada una importante donación: Geoslicer, una herramienta que permite conocer cuántos, de qué magnitud y con qué frecuencia han ocurrido movimientos telúricos superiores a magnitud 6.5 y que pueden estar asociados a tsunamis.

El aparato, al hacer una especie de radiografía de la tierra, ayuda a conocer los eventos de hasta 3,000 años atrás, permitiendo que por primera vez en la historia, México pueda analizar la huella sismológica en suelos importantes, como el de Guerrero.

La novedad de esta semana, fue el anuncio de la apertura de la sede número 23 de Miyamoto International, precisamente en la Ciudad de México. Esta compañía busca proveer estrategias de protección contra terremotos para el sector privado, gobierno y agencias internacionales, así como orientar a los residentes, dueños de negocios y líderes que tienen motivos para preocuparse por próximos eventos sísmicos.

La visión de Miyamoto no sólo es se enfoca en la prevención, sino en ofrecer asesoría para que propietarios de edificios comerciales, escuelas, hospitales, hoteles, estructuras históricas puedan recuperarse del último terremoto acaecido en nuestra ciudad.

Al hablar precisamente de este sismo de mediados de septiembre, el Doctor Kit Miyamoto, Director de la compañía, comenta que se trató de un evento atípico “el epicentro estuvo apenas 100 kilómetros al sur de la ciudad. Colonias que no habían resentido el sismo de hace 32 años sintieron este movimiento telúrico con fuerza; la mayoría de los edificios que colapsaron estaban hechos de cemento quebradizo”.

Y remarca “En esta ocasión el daño fue más limitado, en parte porque el terremoto fue más débil que el de 1985 y con una mayor profundidad, de acuerdo con Miyamoto. Sin embargo, un sismo que golpee más cerca o con un una menor profundidad podría causar una devastación hasta 100 veces mayor”.

Ante esta situación, hace énfasis en que es necesario un nuevo código que plantee arreglos obligatorios de edificios vulnerables,  “Es definitivamente viable hacerlo y no es tan costoso como cree la gente. Las empresas necesitan entender que el fortalecimiento para la resistencia sísmica es un buen negocio”, añadió.

Las operaciones en México están dirigidas por Jesús Valdez, socio de confianza, quien trabajó en los esfuerzos de rescate y reconstrucción post-terremoto el pasado septiembre y cuyo equipo cuenta con una experiencia en más de 100 terremotos y desastres, lo que permite compartir soluciones estructurales comprobadas en nuestro país.


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