Se promueve la arquitectura popular y vernácula

Se promueve la arquitectura popular y vernácula

Ante los sismos de septiembre de 2017 y febrero de 2018 en la región centro-sur de México, los gobiernos estatales y municipales han trabajado de manera conjunta para la protección y garantía de los derechos humanos de la población afectada, esto mediante el Programa Nacional de Reconstrucción (PNR), cuyas acciones se han enfocado a la reconstrucción, rehabilitación, acondicionamiento, reparación y restauración de la infraestructura.

Los sismos de 2017 y 2018 impactaron severamente la región, ocasionando pérdidas humanas, la destrucción o daño de 208 mil inmuebles así como afectaciones a la infraestructura y redes de comunicación, que provocaron afectaciones sociales y económicas a las comunidades, mismas que al no haber sido atendidas, o no haber sido atendidas adecuadamente (en la mayoría de los casos), ha impedido a las personas el retorno a la normalidad de su vida cotidiana.

Con una inversión de ocho mil millones de pesos aprobados en 2019 por el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) se ha promovido la reconstrucción de viviendas, planteles educativos, infraestructura de salud y la conservación de bienes culturales, históricos, arquitectónicos y artísticos en los estados de México, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Ciudad de México.

 

Se han utilizado recursos provenientes del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), aseguradoras y el Instituto Mexicano del Seguro Social; así como aportaciones de fundaciones y organizaciones de la sociedad civil que han manifestado su interés de apoyar.

 

En el proceso se ha tenido un especial cuidado en restaurar, mantener y rehabilitar los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos, como templos, capillas, casas de cultura, museos, centros culturales, vivienda histórica, así como otros edificios catalogados.

 

Se ha procurado la conservación y mantenimiento de la arquitectura popular y vernácula de los sitios que dan identidad y son parte del patrimonio cultural de las comunidades. En el caso de vivienda, se busca utilizar los procedimientos y materiales tradicionales adecuados, respetando las distintas formas de uso y características de los espacios de vivienda y las tipologías de las construcciones.

 

Por: Samantha García


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