LEGO y el juego de la vida
El pequeño ladrillo internacionalmente premiado, ofrece más que una posibilidad lúdica de construcción: un sistema para resolver los problemas que se presentan día a día en equipos de trabajo y empresas. Basado en el construccionismo y constructivismo, Lego Serious Play, permite jugar, aprender, ser niño nuevamente y “pensar con las manos” para encontrar soluciones.
El nombre LEGO es la abreviatura de dos palabras danesas “leg godt” que significan “jugar bien”. Además del nombre, representa el ideal de la compañía −LEGO Group− fundada en 1932 por Ole Kirk Kristiansen. Ésta, pasó de padre a hijo y actualmente su propietario es Kjeld Kirk Kristiansen, nieto del fundador.
La historia de la empresa recorre un largo camino de casi 80 años, desde sus inicios en un pequeño taller de carpintería, hasta su consolidación como una moderna empresa multinacional que, en la actualidad, ocupa el tercer puesto en ventas a nivel mundial entre los fabricantes de juguetes.
El famoso “brick LEGO” es su producto más importante y consiste en un ingenioso ladrillo ensamblable que ha recibido dos veces el galardón de “juguete del siglo”. El formato actual de esta pieza nació en 1958 cuando sus creadores concibieron un principio de unión por medio de tubos, con posibilidades de construcción ilimitadas.
Desde entonces cobró popularidad entre los niños y no tan niños, pues en la actualidad también forma parte de un sistema de capacitación en temas como: Desarrollo de Estrategias, Identidad de Producto, Escenarios de Negocio, Comunicación, Productividad, Análisis y Acciones ante la Competencia, Investigación de Mercado, Atracción y Detección de Talento, Assessment Center, Negociación, Team Building, Change Management, entre otros.
Se trata de la metodología LEGO SERIOUS PLAY, una herramienta que consiste en construir estrategias en tiempo real para crear resoluciones efectivas ante cualquier problema. Ésta se sustenta en una investigación científica, basada en el Construccionismo y Constructivismo, ligada a la manera en que los adultos resuelven los problemas y fue desarrollada por la misma empresa LEGO, en colaboración con el MIT y la Universidad de Lausanne.
La metodología de Lego Serious Play (LSP) se apoya en tres máximas fundamentales:
“Los jefes no tienen todas las soluciones”.
“Las personas tienen una voluntad de participación”.
“Las empresas más sostenibles son las que escuchan a sus empleados”.
Partiendo de estos tres pilares, cada sesión o cada taller de LSP tiene un objetivo único: buscar y encontrar la solución al tema planteado en el inicio. Para ello se deben superar toda una serie de ciclos sucesivos y completos de cuestiones, cuyas respuestas ayudarán a resolver el tema planteado por el dinamizador.
Cada uno de estos ciclos comprende cuatro etapas:
- El reto. El facilitador lanza una pregunta al grupo y solicita que cada miembro aporte una respuesta utilizando para ello las piezas de LEGO.
- La construcción.Es la fase en la que cada participante expresa su solución mediante la creación de una pieza o modelo de LEGO.
- La argumentación. Cada miembro explica al resto su modelo construido como respuesta a la pregunta planteada al comienzo de la sesión. Durante esta etapa, deberá dar respuesta a todas las cuestiones lanzadas por el facilitador / dinamizador, pero nunca se cuestionará la labor del autor.
- El cierre.Última fase en la que el facilitador, junto con el resto de asistentes, resume la sesión.
La metodología de Lego Serious Play, permite “pensar con las manos”, y amplía la posibilidad de que los miembros de un equipo se conozcan, colaboren, discutan, resuelvan problemas y tomen decisiones en un proceso eficaz. Por ello, tanto para niños como para adultos, jugar es la mejor opción para aprender y ser creativos.